RESEÑA DEL 👉📲****6️⃣6️⃣7️⃣7️⃣

Mi experiencia con Frida Alvarado.

No tiene ni una semana que subieron sus fotos y me llamó mucho la atención sus medidas, pero más las caderas. La intenté contactar el miércoles, sin embargo, ella ya tenía ocupado todo y hoy viernes, decidí intentar otra vez, esperando tener éxito y vaya que la tuve.

Le escribí y ella muy amablemente respondía mis dudas, quedamos en una hora; por azares del destino, llegó mucho antes de la hora pactada y espero, la encontré en el lobby. Pagué el cuarto y los dos subimos. Me saludó con un rico beso en la boca y entramos al cuarto, ya adentro pedimos un par de cervezas y empezamos a platicar y conocernos un poco más. Me di el baño de rigor y me subí a la cama y en ese momento Frida se para y pude admirar esa hermosa retaguardia bien formada, ya mi “amigo” despierta de golpe al ver como se quita la ropa y únicamente queda en tanga y lista para mí. Se me sienta en las piernas, me restriega sus caderas en mi miembro y este ya andaba ansioso de entrar, Frida se sube a la cama y le pido que se ponga de perrito y me atasque a probar su rico * y sus labios carnosos.

Después de probar todo eso, me pongo la máscara para iniciar la batalla y a darle duro, tomé sus caderas y nos movíamos en conjunto, llegando a sonar como chancla corriendo, después le pedí que me montará y se pone de espaldas para que siga admirando sus bellas nalgas, moviéndose como si tuviera un cuete en la cola y no paraba de gritar y gemir; se da media vuelta y continúa la batalla, se abalanza sobre mí para besarme y gemir en la oreja, la aparto y me toca contraatacar probando y mordiendo sus bien proporcionados pechos y ricos pezones, estábamos muy excitados.

Le pido que regresemos de perrito y antes de eso, ella para excitarme aún más, va por una tanga, se la pone y vaya paisaje, se veía de proporciones bíblicas ese duraznote, se acerca a mis pelotas y las empieza a lamer, succionar, jugar, se pone de perrito, se hace un lado la tanga y con sus dos manos se empieza abrir las nalgas y diciéndome “ven y cógeme”, no se necesitó dos veces para entrar y continuar a repartir el queso. Le metí el dedito atrás, se empezó a mover más y con esos últimos movimientos, los dos llegamos al orgasmo, dejando las sabanas mojadas y el cuarto caliente.

Nos dimos un breve respiro, seguimos hablando y tomar un baño, vaya que, si lo necesitábamos, sonó la campana y ella tomo sus cosas y se volvió a despedir de beso, dejando el cuarto, no sin antes decir: “espero que nos volvamos a ver”.

En definitiva, la volveré a ver y espero con más frecuencia, es el tipo de mujer que me gustan, simpática, súper buena onda, nada mamona y atenta por cliente y físicamente ricos pechos y caderas frondosas, grandotas, suaves, ricas, los adjetivos quedan cortos (hablando por mí), y ya haciendo la amación, es una mujer que sí no estas mentalizado, terminarás muy pronto, si la contratan y desean algo en especial, hablando de lencería, traten de pedírselo con anticipación.